Hierro

A diferencia del resto de sistemas, los perfiles de acero son más esbeltos, ligeros y rápidos de montar. Por eso se utiliza para la estructura de edificios con grandes luces como naves industriales, refuerzos estructurales en edificios existentes, ampliaciones, oberturas en pared, etc.

El inconveniente que más hay que cuidar de las estructuras metálicas es el riesgo a que se oxide. Para ello siempre se pinta con pinturas antioxidantes y luego, si va vista, con el esmalte que se desee.

Otro inconveniente importante es su comportamiento frente al fuego. Mientras los materiales tradicionales avisan antes de ceder con grietas o similar, el acero no, y esto puede suponer un serio problema para la extinción de incendios por el riesgo inminente al colapso de la estructura. En este caso, dependiendo del uso del perfil metálico, hay diferentes sistemas para aumentar su resistencia al fuego con revestimientos de morteros ignífugos, pinturas intumescentes y aislamientos entre otros.